dijous, 4 de març del 2010

DECLARACIÓN DE BARCELONA-SALUD

En Barcelona y convocad@s por la Fundación L’Alternativa, Esquerra Unida i Alternativa, el Partido de la Izquierda Europea, y con la colaboración de “DEMPEUS per la Salut Pública”, nos hemos reunido para tratar a lo largo de una jornada de trabajo el tema “SALUD Y DETERMINANTES SOCIALES EN EUROPA”. Y hacerlo de forma colectiva, sumando y atendiendo a las diversas experiencias aportadas. Con la voluntad de homogeneizar el lenguaje y de llegar a unas propuestas comunes y pensadas para, y desde, la Europa real y social de la que formamos parte.

El presente texto es el producto, en forma breve y concisa, de la elaboración de un trabajo académico anexado (1) que nos permite dar, a la esperanza de una Europa mejor en salud, fundamentación científica. Ese documento lleva el título “La Salud Pública y la equidad en salud en Europa” y constituye la base rigurosa y en profundidad que fundamenta las reivindicaciones políticas que se expresan en esta declaración.

Las conclusiones del debate realizado son el fundamento argumental para la presente DECLARACIÓN:

a) Hemos podido evaluar, con una gran coincidencia de aportaciones de los diferentes territorios geográficos, culturales e históricos europeos, la presente situación de degradación por lo que respecta al derecho a la salud, de pérdidas de su calidad y accesibilidad, y de incremento de las desigualdades. También constatamos el ataque que supone la mercantilización flagrante del sector, el incremento cuantitativo y cualitativo (aunque con diversas concreciones formales) de las privatizaciones de los servicios de salud; y de la presencia cada vez más agresiva de los intereses corporativos y de lucro con la consiguiente pérdida de calidad respecto a los servicios públicos.

b) Nos posicionamos, y así lo manifestamos, en el acuerdo y seguimiento de la legislación y normativas internacionales y europeas que promueven el carácter público, universal y de calidad de la promoción, la protección y las atenciones a la salud y de todos sus determinantes: Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Declaración de Alma-Ata, Carta de Ottawa, Carta Social europea... o las últimas recomendaciones de la propia OMS denunciando esta mercantilización. O la misma Carta de Barcelona sobre “Precariedad y Salud” que confeccionamos y editamos en esta ciudad en junio de 2007.

c) La salud viene determinada por todos los elementos de carácter social, económico y político. El enfoque en salud debe ser intersectorial e interdisciplinar siguiendo el consejo de la Comisión de Determinantes Sociales en Salud de la OMS.

Dicho esto como marco y posición colectiva, reivindicamos la justicia, la necesidad y la viabilidad de los siguientes puntos:

1.- La salud, tal como la define la OMS, es un derecho y no una mercancía. Cuando se confrontan intereses o interpretaciones del binomio “Salud derecho- Salud mercado” la primacía del ejercicio del derecho debe prevalecer legítimamente y en todos los casos.

2.- Estamos pues, tratando la salud como un derecho, un valor, un objetivo social primordial y exigible que aporte la mayor protección, promoción, garantía y cuidados para todas las personas. Esta es una obligación inexcusable de los gobiernos. I esto es particularmente cierto y válido para Europa y, en definitiva, para la UE que queremos construir.

3.- Hemos constatado una falta objetiva de sistemas de información y evaluación en materia de salud y de sus determinantes a nivel del territorio europeo. Hoy no disponemos de una verdadera herramienta de trabajo, imprescindible, para un diagnóstico contrastado y una posterior acción a escala UE. Máxime si consideramos la complejidad añadida por la heterogeneidad nacional. Será una necesidad básica el dotarnos de un sistema/observatorio europeo con garantía y rigor, fiable, que monitorizase la salud, el conjunto de sus determinantes sociales y las desigualdades en salud, capaz de medir aquello que realmente ilustra, y de facilitar un alto nivel de información sobre parámetros relevantes, con control público y democrático. Desde una instancia instrumental de este tipo SÍ se podrá estudiar y evaluar el evidente “Impacto en Salud” de todas las acciones y de las políticas desarrolladas en el ámbito europeo, impacto que se debería anexar en todas las proposiciones, directivas y regulaciones europeas, sean del ámbito que sean.

4.- Reivindicamos la garantía a la protección de la salud y el acceso universal a los servicios sanitarios en todos y en cada uno de los territorios de la UE. Para realizar una atención y asistencia digna a toda persona que la necesite. Esta prestación ha de venir avalada y protagonizada por el Sistema Nacional y Público de salud en cada país – la única forma que así lo garantiza – y ha de ser integral y de calidad.

Especial atención merecen actualmente las patologías emergentes, así como las enfermedades infrecuentes o de insuficiente conocimiento y tratamiento. En estos casos deberán abordarse con más medios públicos, incluida la asistencia, la formación, la información y la investigación, sostenidas y garantizadas desde las Administraciones públicas.

5.- La financiación se ha de generar necesariamente desde las diversas fuentes del sistema fiscal de cada país y de la UE. Negamos que el sector público de salud no sea sostenible. Como derecho de ciudadanía ha de recibir también financiación de manera especial de la tributación de las rentas del capital financiero insuficientemente gravado y especialmente protagonista e impulsor de la globalización neoliberal.

6.- Rechazamos frontalmente todas las formas de mercantilización de la atención sanitaria bajo engaños de Co-pagos y complementariedades, que no son otra cosa que Re-pagos.

7.- En la concepción más amplia y valiosa de la salud, aquella que la define como un estado de completo bienestar y armonía con la persona y su entorno social y medioambiental, nos pronunciamos por las intervenciones necesarias y pertinentes en todos y cada uno de sus determinantes, sin olvidar los sociales y que son, al fin, la causa y efecto del estado de salud de una sociedad. El trabajo, el género, el origen, el medioambiente, la discapacidad, la cultura, la protección social, el nivel socio-económico, el urbanismo, la vivienda, son los verdaderos definidores de la salud pública, y esto supone la necesidad ineludible de tratar todo el tema desde la transversalidad, la intersectorialidad i la mayor amplitud participativa y disciplinaria. En este sentido se manifiesta la OMS cuando pide y propone el objetivo “liquidar las desigualdades en salud, en una generación” en todo el mundo, también en Europa. Consideramos las inequidades en salud como un indicador clave de la desigualdad social, una lacra que debemos y podemos superar.

8.- Para desarrollar estos objetivos es imprescindible la participación social. Nos referimos a una forma nueva y activa de participar, desde el empoderamiento, la corresponsabilizarían, el respeto democrático a las diferencias, con el compromiso de transparencia, de seguimiento y suma de la ciudadanía. Los y las ciudadan@s actuando en salud y sus determinantes son el agente imprescindible, son el agente socio-sanitario y de salud fundamental, pero son todavía más, el agente de identidad en la construcción dinámica de la Europa social que nosotr@s queremos y estamos construyendo.

9.- La salud no tiene fronteras, como no las tienen tampoco las enfermedades y las agresiones ecológicas y económicas de las políticas neoliberales. Es todo el planeta globalmente el que saldrá adelante o sucumbirá en la empresa. Igualmente en salud reclamamos análisis y prácticas que asuman las situaciones a escala internacional y lo hagan con prioridades de justicia, equidad y solidaridad entre territorios, pero también entre pueblos y en fin entre personas.

Por todo esto PROPONEMOS trasladar y usar como herramienta, como un instrumento concreto, este texto declarativo:

A) A escala europea, posibilitando la tramitación y la gestión adecuada en las instancias pertinentes, y en particular en el Parlamento Europeo donde disponemos del apoyo manifestado por eurodiputados presentes del GUE/EVN, que la podrá utilizar para la interpelación al resto de Grupos de la Cámara, para una nivelación al alza de las conquistas alcanzadas en todos y en cada uno de los territorios europeos.

B) Difusión a todos los niveles de estamentos, instituciones y organizaciones competentes en materia de salud. Ya sean profesionales, académicas, o Gobiernos locales, regionales, estatales y europeos.

C) Extender esta Declaración (BCN.Salud) a toda la base social. Hacer difusión, en las diversas lenguas de la UE entre toda la ciudadanía para su conocimiento, pronunciamiento y apoyo si lo considera. Recuperando una forma activa de hacer sociedad “En Pie /DEMPEUS” desde el empoderamiento autónomo y la exigencia democrática, explorando la perspectiva de movilizaciones a todos los niveles posibles, estudiando la viabilidad de promoción de Iniciativas Legislativas también desde la población, retomando aquellas prácticas de implicación de la Europa “partisana”, cerrando filas en la defensa del carácter público de la salud y protegiéndola de la nuevas oleadas parasitadoras, privatizadoras y mercantilistas de la actual Europa neoliberal y capitalista.

¡ Podemos ! ¡Claro que podemos, y además es nuestro deber !

Barcelona, a 27 de febrero de 2010